Juan el Bautista 1:1-8

Esta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías. 
Todo comenzó tal y como Dios lo había anunciado por medio del profeta Isaías: Yo envío a mi mensajero delante de ti para que te preparare el camino. Alguien grita en el desierto: “¡Prepárenle el camino al Señor! ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!” 
Por esos días, Juan el Bautista apareció en el desierto. Se vestía con ropa hecha de pelo de camello y usaba un cinturón de cuero. Comía saltamontes y miel silvestre. Juan le decía a la gente: ¡Bautícense y demuestren que ya no quieren hacer lo malo! Solo así Dios los perdonará. También decía: Después de mí viene alguien más poderoso que yo. ¡Ni siquiera merezco ser su esclavo! Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo
Todos los que vivían en la región de Judea, y en Jerusalén, iban al desierto para oír a Juan. Muchos confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.