Según el periódico, alrededor de 15 millones de dólares de la mercancía se suministraron a Rusia directamente desde almacenes del Reino Unido. Se detalla que, en total, se encontraron 28 componentes de origen británico en armas rusas, frente a más de 2.000 de origen estadounidense.
The Times escribe que si bien el nivel de suministros a Rusia se redujo significativamente en comparación con el año 2022, "la tecnología británica sigue llegando al Ejército ruso, a menudo indirectamente a través de terceros extranjeros".
"A pesar de que se produjo un cambio positivo en la reducción del comercio directo con Rusia, la cifra total sigue siendo considerable, 112 millones de dólares", afirmó Yelena Beloúsova, investigadora principal de la Escuela de Economía de Kiev.
También agregó que "el comercio indirecto de las empresas británicas se disparó un 78 % en términos monetarios en el décimo mes de 2023 en comparación con el mismo periodo de 2022".