En un comunicado, el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha informado que ha atacado este viernes con dos drones la sede de mando del consejo regional israelí en el asentamiento de Kiryat Shmona al sur del Líbano, asegurando que los objetivos fueron alcanzados con precisión, recoge la cadena de noticias libanesa Al-Mayadeen.
Hezbolá ha señalado que el ataque con aviones no tripulados fue una represalia por los recientes ataques israelíes contra “aldeas y hogares de civiles” en el sur del país, incluido el ataque de ayer contra una entidad sanitaria en la aldea fronteriza de Blida.
En el referido ataque del jueves en Blida, un combatiente de Hezbolá, Mohammad Hasan Tarraf, y dos paramédicos libaneses fueron asesinados. La agresión israelí provocó también la destrucción del centro de salud, así como de varias ambulancias.
Asimismo, otros dos combatientes de Hezbolá perdieron la vida la misma jornada en un ataque con aviones no tripulados israelíes contra un edificio residencial cerca de la ciudad de Nabatiyeh, en el sur del Líbano.
Por su parte, el movimiento de la Resistencia libanés tomó represalias y lanzó “docenas de cohetes Katyusha” contra dos cuarteles israelíes.
Hezbolá ha indicado que los combatientes asesinados “han ascendido como mártires en el camino a Al-Quds (Jerusalén)”, en alusión a los enfrentamientos con Israel en apoyo del pueblo palestino en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre de 2023, un día después de que el régimen israelí lanzara una guerra genocida contra el enclave palestino.
Desde el 8 de octubre, Hezbolá ejecutó más de mil 50 operaciones contra sitios, cuarteles, equipos de espionaje, vehículos, despliegue de soldados y asentamientos israelíes, en respuesta al genocidio de Israel en Gaza y los crímenes contra civiles libaneses.
El movimiento libanés ha prometido mantener sus operaciones de represalia mientras el régimen de Tel Aviv continúe su ataque contra Gaza.