Horas antes, la CEP y la Arquidiócesis de Panamá habían confirmado la desaparición del cardenal Lacunza en un comunicado oficial en el que exhortaban "a todo el pueblo de dios a unirse en permanente oración".
Según el presidente de la CEP, Rafael Valdivieso, los sacerdotes de la diócesis de David interpusieron la denuncia el miércoles, después de que la ausencia de Lancuza causara mucha preocupación, ya que, al salir de su residencia un día antes, aparentemente, no se llevó consigo ningún artículo que indicara que se había ido de viaje.
El Ministerio Público comunicó que la Fiscalía Regional de Chiriquí inició de oficio una investigación el mismo miércoles, después de ser alertados por los sacerdotes. Por su parte, el procurador general de la Nación, Javier Caraballo, aseguró el jueves que se había enviado un equipo especializado de fiscales a la zona para apoyar la operación.
Finalmente, el cardenal Lacunza, de 79 años, fue encontrado por la Policía Nacional en el distrito de Boquete, a unos 50 kilómetros al norte de David, después de que las autoridades revisaran las cámaras de vigilancia de la Alcaldía.
El cardenal, oriundo de Pamplona, España, fue hallado dentro de su vehículo en aparente buen estado de salud, aunque "un poco desorientado", por lo que fue trasladado a un centro hospitalario del distrito para recibir atención médica y llevar a cabo las evaluaciones médicas correspondientes.