"La civilización occidental representada por los anglosajones muestra claramente su esencia pirata (...) Ellos siempre inventan explicaciones a sus robos con relatos bonitos", dijo Rógov a Sputnik.
El 24 de enero, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense avaló el proyecto de ley para entregar los activos congelados rusos a Ucrania. Ahora el documento debe ser aprobado por el pleno.
Rógov subrayó que los países occidentales están acostumbrados a sacar provecho a costa de otras naciones, dedicándose oficialmente a robar con el pretexto de la justicia. La codicia de Estados Unidos, apuntó, lucha todo el tiempo con el miedo de que esto tenga una gran resonancia en el resto del mundo y desate una fuga de capitales.
Antes, el diputado ruso Mijaíl Sheremétiev calificó de "acto de piratería internacional" la decisión del mencionado comité estadounidense de apoyar la entrega de los activos rusos congelados a Ucrania.
Según el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, la Casa Blanca al apoyar la confiscación de los activos intenta presionar a los países de Europa porque la mayor parte de los fondos rusos se encuentran precisamente en el viejo continente y si estos siguen a los estadounidenses enfrentarán pérdidas, multas y otras consecuencias jurídicas.
Tras el inicio de la operación militar de Rusia para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, el bloque occidental congeló los fondos del Banco Central de Rusia depositados en sus instituciones, los montos exactos no han trascendido.
De acuerdo con los datos del Banco de Rusia, a junio de 2021, unos 288.000 millones de dólares estaban depositados en Austria, el Reino Unido, Alemania, Canadá, EEUU, Francia y Japón, y otros 63.000 millones en países no mencionados.