El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció este viernes una pausa temporal en las decisiones pendientes sobre exportaciones de gas natural licuado (GNL), "a excepción de las emergencias de seguridad nacional imprevistas e inmediatas".
"Durante este período, echaremos un vistazo a los impactos de las exportaciones de GNL en los costos de la energía, la seguridad energética de EE.UU. y nuestro medioambiente. Esta pausa en las nuevas aprobaciones de [los suministros de] LNG ve la crisis climática por lo que es: la amenaza existencial de nuestro tiempo", afirmó.
Además, el mandatario acusó a los partidarios de su predecesor, Donald Trump, de "condenar al pueblo estadounidense a un futuro peligroso" por "negar intencionalmente la urgencia de la crisis climática", y agregó que su administración "no cederá a intereses especiales".
La decisión de Biden provocó críticas y preocupaciones entre políticos estadounidenses. En particular, el gobernador del estado de Texas, el republicano Greg Abbott, escribió en su cuenta de X que la pausa amenaza a su estado y al país en general. "Esta decisión imprudente es un puñetazo en el estómago para los hombres y mujeres trabajadoras en la industria energética", señaló, y afirmó que puede provocar la transición al "sucio carbón" en algunos países.
Por su parte, el jefe del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de EE.UU., el demócrata Joe Manchin, dijo que va a investigar esa decisión. "Si esta pausa es solo otro truco político para complacer a [...] los activistas climáticos a expensas de los trabajadores estadounidenses, haré todo lo que esté en mi poder para terminar esta pausa inmediatamente", manifestó, citado por Bloomberg.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, tachó de "indignante" la decisión de Biden. "Al doblar la rodilla ante los activistas climáticos, el presidente fortalece a Rusia, debilita la seguridad energética de EE.UU. y obliga a Europa a depender de las sucias exportaciones rusas", aseveró en sus redes sociales, calificando la pausa como un "abyecto fracaso".
De acuerdo con The Washington Post, las preocupaciones sobre la reducción de las exportaciones de GNL estadounidense, a la luz del conflicto geopolítico con Rusia, también han sido manifestadas por varios altos funcionarios de la administración Biden; en particular, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor principal del Departamento de Estado de EE.UU. para la seguridad energética, Amos Hochstein.
Cabe recordar que en 2023 EE.UU. fue el mayor exportador de GNL, superando a Catar y Australia. Los volúmenes exportados por el país norteamericano alcanzaron récords mensuales y anuales en diciembre, llegando a 8,6 millones de toneladas.