Estados Unidos ha lanzado un nuevo ataque aéreo contra la base militar de Al Dailami, cerca del aeropuerto de Saná, la capital de Yemen, informa el canal de televisión libanés Al Mayadeen. Al Jazeera también informa de ataques contra la ciudad costera de Al Hudaydah, citando a residentes locales.
El mando central del Ejército de EE.UU. confirmó que las fuerzas estadounidenses atacaron un emplazamiento de radar de los hutíes en Yemen a las 3:45 de la madrugada (hora local) del 13 de enero. Según el informe, el ataque fue llevado a cabo por el portaaviones USS Carney (DDG 64) con misiles de ataque terrestre Tomahawk.
Las autoridades del Reino Unido no han confirmado por el momento la participación de las fuerzas británicas en el nuevo ataque.
La Armada de EE.UU. advirtió el viernes a los buques de bandera estadounidense que se mantuvieran alejados de las zonas del mar Rojo y el golfo de Adén más cercanas a Yemen durante 72 horas, después de que EE.UU. y Reino Unido lanzaran múltiples ataques aéreos.
En la madrugada del jueves al viernes, Estados Unidos, en coalición con cinco países, lanzó una serie de ataques aéreos contra posiciones de los hutíes en Yemen.
El grupo rebelde afirmó que los ataques se dirigieron contra las ciudades de Saná, Al Hudayda, Dhamar y Sa'dah.
La Central de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (AFCENT, por sus siglas en inglés) especificó que Washington utilizó más de 100 municiones guiadas con precisión para atacar más de 60 objetivos de los hutíes en 16 lugares distintos de Yemen.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que los ataques "respetan el derecho internacional y la Carta de la ONU". Por su parte, su homólogo británico, Rishi Sunak, calificó los ataques de "acto de defensa propia".
Biden afirmó que considera a los hutíes un grupo terrorista, según declaró el viernes al responder a una pregunta de un periodista.