El canciller jordano ha advertido que Amman no aceptará un controvertido plan de Israel para establecer una zona de seguridad bajo su control en Gaza.
“Lo que Israel está haciendo es un genocidio contra todo un pueblo [...]. No aceptaremos la implementación de la agenda israelí en la región”, señaló el miércoles Ayman Safadi en una entrevista concedida a la cadena Al Jazeera, haciendo una referencia implícita a los planes de la entidad sionista para desplazar a la población de Gaza a Egipto y controlar el enclave costero palestino una vez terminado el conflicto.
Fustigó a Israel por violar la tregua de una semana en Gaza al reanudar el 1 de diciembre los bombardeos indiscriminados a la Franja. Denunció que el régimen ocupador ha tomado como rehenes a los 2,3 millones de palestinos en Gaza y ha violado el Derecho Internacional.
Instó también a Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, a enfrentarse la brutalidad, el racismo y las políticas de Israel si busca seguridad, paz y estabilidad en la región de Asia Occidental.
El jefe de la Diplomacia jordano denunció además las insuficientes iniciativas del conjunto de la comunidad internacional para exigir y presionar a Israel para que aplique un alto el fuego y advirtió que el silencio y falta de acción del mundo permite a Israel continuar el genocidio y los actos de barbarie contra los palestinos en Gaza.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores jordano denunció, mediante un comunicado, la provocativa movilización prevista para este jueves por los colonos extremistas israelíes para asaltar la Explanada de las Mezquitas a través del barrio musulmán de Jerusalén e imponer “el dominio judío” sobre el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
La nota advirtió que el acto es un “intento de cambiar el ‘statu quo’ histórico y legal en Al-Quds [Jerusalén] y sus lugares sagrados”, lo que supone “un paso inaceptable, condenable y una provocación”.
Desde el inicio de la campaña de agresiones israelíes a Gaza, el pasado 7 de octubre, que se han cobrado más de 16 000 vidas civiles, el Gobierno jordano ha llevado a cabo esfuerzos internacionales para declarar un alto el fuego y se ha opuesto a todas las iniciativas planteadas por Estados Unidos para la Franja de pos-guerra, haciendo hincapié en que solo el pueblo palestino tiene derecho a definir su futuro.