Varios altos representantes de diversos Estados expresaron su decepción con el veto impuesto por EEUU en el Consejo de Seguridad al proyecto de resolución que exigía un cese al fuego en la Franja de Gaza. El 8 de diciembre, EEUU utilizó su poder de veto para impedir la adopción de la resolución correspondiente.
"Lamentamos profundamente el hecho de que EEUU haya vetado en solitario un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía la aplicación inmediata de un alto el fuego humanitario", declaró la portavoz de China, Mao Ning.
De acuerdo con Mao Ning, la continuidad del conflicto significa nuevos heridos entre civiles y una catástrofe humanitaria aún mayor. En cuestiones de guerra y paz, señaló la diplomática, las potencias influyentes deben hacer todo lo posible para reducir el número de víctimas entre la población civil y estar del lado de la paz y la vida.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, declaró que el Consejo de Seguridad no pudo cumplir con su deber de mantenimiento de la paz.
"El Consejo de Seguridad no pudo cumplir con su deber de mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y tampoco su facultad básica. Por el veto de EEUU, el Consejo de Seguridad se vio en un atolladero en el problema palestino", señaló citado por la agencia iraní Tasnim.
Tras el veto estadounidense, el Consejo de Seguridad de la ONU no podrá establecer el régimen de cese del fuego en la Franja de Gaza, resumió Kanani y declaró que este organismo debe ser reformado.
"La reforma de la ONU y de su Consejo de Seguridad se debate desde hace muchos años. Irán actúa como una parte importante en este asunto", agregó el diplomático.
El alto representante de la UE, Josep Borrell, también expresó su pesar por el veto de Estados Unidos.
"Muchos países de la UE fueron copatrocinadores de la propuesta de EAU. Lamentablemente, EEUU vetó la propuesta", comentó antes de la reunión de los ministros de Exteriores de los países de la UE en Bruselas.
El 10 de diciembre, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU está minada por su imposibilidad de poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza.
"La credibilidad de la ONU y del Consejo de Seguridad se han visto socavadas por su incapacidad para aplicar la resolución sobre un alto el fuego en la Franja de Gaza. Una tregua humanitaria ha fracasado, pero eso no hace que los llamamientos en favor de una sean menos necesarios", señaló el alto representante en su intervención en la inauguración del Foro de Doha.
Como recordó Guterres, "el número de víctimas civiles en dos meses de hostilidades no tiene absolutamente ningún precedente".
A su vez, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que ese organismo en su forma actual no permitirá lograr objetivos importantes.
"Con la ONU actual, su Consejo de Seguridad, la humanidad no podrá alcanzar ningún objetivo (...) El organismo, cuyo deber es mantener la paz y la estabilidad mundiales, se ha convertido desde el 7 de octubre en un Consejo para proteger a Israel", profundizó, citado por Hurriyet.
Además, Erdogan agregó que una "paz justa es posible", pero no con Estados Unidos, y sugirió reformar esa organización internacional.
Por su parte, Rusia aseguró que, desde hace dos meses, el Consejo de Seguridad de la ONU es incapaz de cumplir sus funciones como institución garante de la paz internacional.
"Hay una razón por la que no se ha podido [concretar el cese al fuego en Gaza]: la postura destructiva de Estados Unidos, que hace todo lo posible para proteger a su aliado [Israel] y prohíbe que el Consejo se implique", destacó el representante adjunto de Moscú ante el organismo, Dmitri Polianski.
El 8 de diciembre, EEUU utilizó su poder de veto para impedir que el Consejo de Seguridad adoptara una resolución que pedía el cese al fuego en Gaza. El Reino Unido, otro de los cinco miembros con derecho a veto, se abstuvo. Los otros 13 miembros votaron a favor. El documento fue copatrocinado por al menos 97 miembros de la ONU.
La nueva espiral del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás, desatada con el ataque sorpresa que el grupo lanzó el 7 de octubre, ha causado hasta la fecha unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos en Israel, según los datos oficiales.
El 1 de diciembre, al expirar la tregua humanitaria pactada hacía una semana con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, se reanudaron los enfrentamientos.
Numerosos países instan a Israel y Hamás a establecer un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.