Ucrania se enfrenta a un agujero de 29.000 millones de dólares en su presupuesto para 2024 sin la ayuda de sus aliados de Occidente, afirmó el ministro de Finanzas ucraniano, Serguéi Márchenko, en declaraciones a Politico.
"La preservación de la estabilidad macroeconómica es bastante importante, porque además del [conflicto] tendríamos una crisis económica", declaró el alto funcionario, señalando que una crisis en Ucrania "tendrá efectos indirectos en la Unión Europea".
Si bien Márchenko dijo que su país está abierto a nuevas reformas para reforzar los organismos anticorrupción, advirtió que se necesita ayuda urgentemente. "Estamos dispuestos a debatir, pero no estamos dispuestos a que eso provoque un retraso en la prestación de ayuda a Ucrania. Necesitamos dinero desde principios del año que viene", manifestó.
Según el ministro de Finanzas ucraniano, los retrasos de la ayuda serían problemáticos no solo para Kiev, sino también para la UE.
"Las consecuencias de una crisis económica serían muy, muy traumáticas no solo para Ucrania, sino para toda Europa, porque puede causar efectos también para Europa por la emigración, por el efecto 'spillover', por el enorme aumento de los precios en toda Europa", aseveró.
Entre otras cosas, Márchenko instó a que los aproximadamente 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados por los países del G7 sean transferidos a Ucrania.
Rusia denuncia la ilegalidad del bloqueo de sus activos en el extranjero. Desde el Kremlin advirtieron que tomarían una incautación en favor de Ucrania como "un robo realmente directo". Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, expresó que "robar los bienes de los demás nunca benefició a nadie".