Según los reportes de medios estadounidenses, el país norteamericano se está quedando sin sistemas de defensa antiaérea, ya que Washington intenta satisfacer las demandas provocadas por un entorno cada vez más hostil en Oriente Medio.
La batería de misiles Patriot constituye la columna vertebral del sistema de defensa antiaérea estadounidense, con 60 sistemas desplegados en todo el mundo, según los medios de comunicación estadounidenses, y otros más que se están vendiendo a los aliados.
Wall Street Journal informó de que se estaban desplegando seis sistemas Patriot MIM-104 adicionales en Oriente Medio tras una oleada de ataques con misiles contra bases estadounidenses en Siria e Irak. Las nuevas baterías se están enviando a Bahréin, Kuwait y Arabia Saudita, señala el informe. Sin embargo, los redespliegues han tensionado tanto las reservas de Washington, que el Pentágono decidió retirar el sistema del Salón Aeronáutico de Dubai, que comenzó el 13 de noviembre. El Pentágono tenía previsto exhibir los tres elementos del sistema.
El sistema de misiles Patriot ya se había desplegado en Ucrania, con informes contradictorios sobre su eficacia. Kiev afirmó que había logrado desbaratar los misiles hipersónicos rusos Kinzhal, pero Moscú rechazó esa afirmación, indicando que el número de misiles que Kiev afirmaba haber derribado superaba el número total desplegado.
En mayo se informó de que un sistema Patriot había resultado dañado en Kiev al no interceptar un ataque. Las autoridades estadounidenses afirmaron que los daños habían sido menores, pero Rusia ha demostrado desde entonces que es capaz de atacar profundamente en territorio ucraniano. En agosto, misiles rusos alcanzaron Leópolis y Lutsk, en el este de Ucrania, a más de 650 kilómetros de la línea del frente.