En varias ciudades filipinas de las provincias de Sarangani y Dávao Occidental se produjeron destrozos tras un terremoto, de magnitud 7,2, que sacudió el país este viernes. El epicentro del sismo se encontraba a una distancia de unos 30 kilómetros de las costas de Filipinas, comunicó el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.