El Ejército ucraniano ha manifestado en repetidas ocasiones que necesita armas con el alcance necesario para atacar objetivos situados detrás de la línea del frente, en territorio controlado por Rusia.
Kiev lleva tiempo tratando de obtener de Washington estos misiles tierra-tierra lanzados desde el sistema HIMARS, que tienen un alcance de unos 160 km. Hace pocos días, un pequeño número de ellos fue enviado en secreto desde EE.UU. a Ucrania, informó WSJ citando fuentes familiarizadas. Se espera que mejoren la capacidad de Kiev para lanzar ataques de largo alcance contra las fuerzas rusas durante su contraofensiva.
Aunque algunas versiones del ATACMS pueden alcanzar distancias de unos 300 kilómetros, los misiles enviados a Ucrania tienen un alcance menor debido a la persistente preocupación de Estados Unidos por la escalada de tensiones con Rusia, informó AP. No obstante, llevan municiones de racimo que, al ser disparadas, se despliegan en el aire, eyectando cientos de bombas en lugar de una sola ojiva.
Anteriormente, el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, que entregaría misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania pese a no estar previsto inicialmente, informó NBC News citando a funcionarios estadounidenses cuyos nombres no se revelaron. En ese momento no se comunicó cuándo se entregarían exactamente las armas, ni se hizo ninguna declaración pública al respecto.