En una conversación telefónica sostenida el lunes con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el mandatario iraní advirtió sobre la expansión de la crisis en la Franja de Gaza a otras partes de la región, si Israel no pone fin a sus ataques criminales contra el enclave costero palestino.
Una vez más condenó las atrocidades de Israel contra el pueblo oprimido de Gaza, e instando al mundo musulmán a enfrentar los actos criminales del régimen, Raisi resaltó que los salvajes ataques de Tel Aviv demostraron una vez más que es un “régimen racista y antihumano” que comete cualquier tipo de crímenes para lograr sus propios objetivos.
Al respecto, enfatizó que cada minuto y segundo son importantes para detener los brutales ataques de Israel y destacó la importancia de fortalecer la convergencia entre los países musulmanes, vecinos y regionales y utilizar la capacidad de las cooperaciones regionales, como la Organización de Cooperación Islámica (OCI), para poner fin a los crímenes de la entidad sionista.
Erdogan, por su parte, expresó su preocupación por los acontecimientos en Gaza y los incesantes bombardeos contra zonas residenciales y civiles en esta zona sitiada.
Tras afirmar que Turquía condena los actos salvajes de Israel contra los palestinos y está haciendo todos los esfuerzos posibles para ayudar al pueblo de Gaza, el mandatario turco criticó la presencia de buques de guerra estadounidenses en la región y el bombardeo de los aeropuertos de Alepo y Damasco en Siria, lo que podría extender el conflicto a otras partes de la región, advirtió Erdogan.
Recalcó asimismo que establecer un alto el fuego, detener los ataques y levantar el bloqueo impuesto a Gaza se encuentran entre las prioridades importantes y fundamentales para controlar la situación en la delicada coyuntura actual.
El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) lanzó el 7 de octubre su llamada operación Tormenta de Al-Aqsa, en respuesta a la recurrente profanación de la Mezquita Al-Aqsa, así como a las intensificadas atrocidades israelíes contra los palestinos en la ocupada Cisjordania.
Israel respondió con intensos ataques aéreos contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, asesinando al menos 2670 palestinos, incluidos niños y mujeres, y otros 9600 heridos, según el Ministerio de Salud de Palestina.