El Hijo del hombre tiene que ser levantado 12:27-35

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora. 
Padre, glorifica tu nombre
Entonces vino una voz del cielo, que decía: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. 
Y la multitud que estaba presente, y había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. 
Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 
Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 
Y esto decía indicando de qué muerte había de morir. 
La multitud le respondió: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre: ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? 
Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, no sea que os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.