Aunque todo el mundo miente, Dios
siempre dice la verdad. Así lo dice la Biblia: Todos reconocerán, que siempre dices la verdad. Por eso
ganarás el pleito cuando te acusen ante los jueces. Todo lo malo
que hacemos demuestra que Dios es justo cuando se enoja y nos castiga.
No por eso vamos a decir que Dios es
injusto. ¡De ninguna manera! Si Dios no fuera justo, ¿cómo podría decidir
quiénes son malos y quiénes son buenos?
Alguien podría pensar que no merece ser
castigado, ya que sus mentiras hacen que la verdad de Dios se vea con mayor
claridad. En tal caso podría alegarse que es mejor hacer lo malo, ya que Dios
convierte lo malo en bueno. Pero no se equivoquen. Pensar así es un error.
Además, no es eso lo que quiero enseñar, aunque algunos me acusan de hacerlo.
En todo caso, Dios es justo y castigará a esos mentirosos.