Sanciones impuestas a Rusia amenazan al dólar

El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) ha advertido que el creciente comercio de Rusia en yuanes chinos como respuesta a las sanciones occidentales podría debilitar la fortaleza del dólar, reporta Bloomberg este miércoles.
"Este aumento en el uso de la moneda china se está produciendo a expensas del dólar estadounidense", afirmó al medio la economista jefe del BERD, Beata Javorcik. Las sanciones "también han impulsado a los países a pensar en diversificar las divisas de facturación y, a largo plazo, esto podría erosionar el domino del dólar", añadió.
La proporción de dólares en las transacciones entre Moscú y Pekín se ha reducido sustancialmente en los dos últimos años, después de que las sanciones al Kremlin trastocaran las rutas comerciales y desplazaran más envíos hacia Asia. Según las cifras publicadas por el Banco Central de Moscú, el yuan representó el 34 % de las importaciones y el 25 % de las exportaciones rusas el pasado julio.
El medio también destaca un artículo académico, en el que Javorcik es coautora, que indica que el aumento del comercio en yuanes es una tendencia incluso entre países que no están implicados en las sanciones contra Rusia. Estos países han establecido líneas de cambio directas con el Banco Popular de China.
La desdolarización del comercio entre Rusia y China es prácticamente completa. Según declaró a la agencia de noticias RIA Novosti Gueorgui Zinóviev, director del Primer Departamento de Asia del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, la proporción de monedas nacionales en los pagos rusos-chinos está creciendo rápidamente y actualmente supera el 80 %.
Las relaciones entre entre ambas naciones se han visto reforzadas gracias a su compromiso conjunto de realizar una parte significativa de las transacciones utilizando sus respectivas monedas nacionales en lugar de la divisa estadounidense. Moscú y Pekín han intensificado sus esfuerzos para disminuir su dependencia al dólar y el euro en el comercio mundial, especialmente a la luz de las sanciones occidentales impuestas a Rusia y la actual disputa comercial entre Estados Unidos y China.