El exobispo de la diócesis de la ciudad de Brujas, al noreste de Bélgica, Roger Vangheluwe, de 87 años, fue apartado de su cargo hace 13 años, después de que saliera a la luz un escándalo por abusos sexuales a uno de sus sobrinos. Posteriormente admitió en televisión que también abusó a otro de sus sobrinos, restando importancia a sus actos, asegurando que se trataba de "una pequeña relación" consentida por los menores.
Si bien Vangheluwe dejó el obispado de Brujas, se negó a abandonar el sacerdocio por completo, y el Vaticano lo envió a un retiro a Francia para recibir "tratamiento espiritual y psicológico". Posteriormente, en 2011 Bélgica anunció que el caso había prescrito porque los delitos habían sucedido hace mucho tiempo.
Bonny asegura que el Vaticano se interpuso para que las autoridades tomaran las medidas necesarias, y que, a pesar de años de peticiones y presiones dentro de sus propias filas, no hicieron nada al respecto.
Añadió que la conferencia episcopal pidió sin éxito tanto a Vangheluwe que renunciara al cargo, como a Roma que lo expulsara de la Iglesia. Si el exobispo se niega a asumir la responsabilidad, "otros en el Vaticano deben asumirla", señaló. "Les hemos estado preguntando durante años. Pero no hay respuesta. Esperemos que esta serie documental sirva como una llamada de atención", agregó.
Por último, Bonny indicó que los abusos en la Iglesia son el resultado de personas inadecuadas, mecanismos de control ineficaces y una evaluación insuficiente de la gravedad de los hechos. "Como obispo, miras la serie y piensas: ¿cómo diablos fue eso posible?", cuestionó.
