De 60 a 96 lanzadores Himars al año. Ese sería el aumento de la producción de estas armas por parte de Lockheed Martin, y que ha anunciado esta semana a los inversores de la empresa en una conferencia sobre los resultados del tercer trimestre, su director general Jim Ticlet.
Un anuncio que tiene lugar horas después que se informara que Lockheed Martin había prometido a sus clientes internacionales, como son los casos de los Gobiernos de Ucrania, Polonia y Estonia, de que se estaba preparando para aumentar la producción de sus Himars para así aliviar sus preocupaciones, según informa el medio Politico. Una medida que se da en el contexto de una escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Y es precisamente en este contexto, que el expresidente de EEUU, Barack Obama, advirtió que Washington debería definir los límites de financiación del conflicto en Ucrania para evitar una confrontación abierta con Rusia. "Debemos decirle honestamente a Ucrania lo que podemos hacer, y lo que no", disparó.
Respecto a esta advertencia de Obama, el Dr. en Sociología, historiador y escritor Sergio Fernández Riquelme, señala que la ve "como la ve toda la gente". "Incluso en EEUU se están replanteando sostener el conflicto, sostener al Gobierno de Kiev a toda costa, porque muchos congresistas republicanos, pero también algunos demócratas, están hablando directamente de que vamos en camino, si ya no estamos yendo, a una Tercera Guerra Mundial".
De acuerdo al también profesor, se trata de una "guerra mundial 'sui generis', pero que para muchos expertos se está produciendo en el mundo económico, en el mundo diplomático, y también, como es obvio, en el mundo miliar, demostrando que la guerra de Ucrania no es simplemente una guerra regional, una guerra étnica, sino que también es un conflicto internacional entre el eje euroatlántico y el eje euroasiático", concluye Sergio Fernández Riquelme.