Según queda establecido en "la Ley de Asignaciones Suplementarias de Ucrania 2023", los fondos se distribuirán de la siguiente manera:
4.500 millones de ayuda económica para garantizar el funcionamiento del Gobierno ucraniano, mantener el presupuesto y la estabilidad macroeconómica del país.
3.000 millones en asistencia militar, incluido el entrenamiento de militares, suministros de armas y equipamientos y el apoyo de inteligencia, entre otros objetivos.
2.800 millones para operaciones de militares ucranianos en Europa, incluidas misiones de inteligencia, pago por los servicios de las tropas desplegadas allí y la compra de equipos.
1.500 millones para reponer las reservas militares del Pentágono mermadas por los envíos masivos de armas a Ucrania.
540 millones para incrementar la producción de municiones críticas para sustituir los artículos de defensa entregados a Kiev o a terceros países que prestaron apoyo a Ucrania a petición de Washington.
El Departamento de Defensa estadounidense publicó el 28 de septiembre un boletín en el que cifró en más de 16.200 millones de dólares la asistencia militar total proporcionada a Ucrania desde el inicio del operativo militar ruso.
Entre las armas y la técnica militar suministrada destacan las siguientes: 126 obuses de calibre 155 mm con su munición correspondiente (hasta 806.000 unidades), 20 obuses de calibre 105 y 180.000 municiones, 34 sistemas de lanzamisiles múltiples HIMARS, una cantidad no especificada de misiles antirradiación AGM-88 HARM, 200 blindados del transporte de personal M113 y más de 700 drones kamikaze Switchblade.
