La Universidad del Sagrado Corazón, en Fairfield (Connecticut), ofrece una opción de alojamiento con inclusión de género que consiste en «dos o más estudiantes que acuerdan mutuamente vivir en un dormitorio, suite o apartamento con inclusión de género».
Cualquier estudiante puede optar por ser emparejado con compañeros de habitación del sexo opuesto y la universidad no notifica a los padres cuando los estudiantes lo hacen. La política dice que «se espera y se alienta» que los estudiantes notifiquen a sus familias sobre su asignación de vivienda.
La política ofrece asignaciones de compañeros de habitación al azar y auto-seleccionados. ¿Pero qué pasa si esos dos estudiantes tienen una relación romántica?
El Sagrado Corazón dice que la política no está pensada para parejas románticas y aconseja no compartir habitación con una pareja romántica. Sin embargo, la escuela dice que, aunque aconseja no vivir con una pareja romántica, respeta la privacidad de los estudiantes, «por lo que los procedimientos actuales no requieren que los estudiantes revelen su razón para solicitar compañeros de habitación».
«Algunas relaciones están preparadas para este paso mientras que otras no lo están, y puede haber serios desafíos para todos los estudiantes en caso de que la relación termine», dice la política.
Según la política, si surgen problemas entre los compañeros de habitación, se implementa un proceso de mediación. Si el problema no puede resolverse, los estudiantes son reasignados en función de sus necesidades de espacio y sus preferencias de alojamiento.
Los estudiantes que ya no desean vivir en una vivienda que incluya el género pueden solicitar otra asignación de vivienda, pero el hecho de que la universidad los acomode depende de la «disponibilidad de espacio».
El sitio web de la universidad también dice que ofrece baños «para todos los géneros» en el campus. El Sagrado Corazón no respondió a una solicitud de comentarios.
A menos de 15 minutos en coche del Sagrado Corazón, la Universidad de Fairfield también ofrece alojamiento «inclusivo en materia de género» con muchos de los mismos parámetros.
La universidad jesuita cita el Título IX -una ley federal que prohíbe la discriminación por razón de sexo y que ha sido reinterpretada bajo la administración Biden para incluir la «orientación sexual o la identidad de género» como la razón de la política.
La universidad admite que el Título IX permite a las universidades separar a hombres y mujeres en el alojamiento. Sin embargo, la universidad afirma que «una escuela debe permitir a los estudiantes transgénero acceder a un alojamiento acorde con su identidad de género».
Sin embargo, la política no se limita a los estudiantes que se identifican como transgénero. Cualquier estudiante universitario que tenga «una comprensión de la identidad de género y de la expresión de género y desee vivir en una vivienda que incluya el género» puede participar.
La política también dice que no se puede exigir a los estudiantes transgénero que se alojen en habitaciones individuales o que revelen información personal a otros estudiantes.
«Por lo tanto, la Universidad de Fairfield está implementando cambios en el campus con el fin de tener mejores prácticas de inclusión de género para asegurar que todos los estudiantes, en alineación con nuestros ideales jesuitas, se sientan bienvenidos y seguros en el campus», dice la política.
Según un periódico dirigido por los estudiantes de la universidad, Fairfield ha ofrecido la opción desde 2017, mucho antes de que la administración Biden hiciera cambios en la norma del Título IX en 2022.
Patrick J. Reilly, presidente de The Cardinal Newman Society, dijo a CNA que usar el Título IX como excusa para permitir que hombres y mujeres se alojen juntos es «un engaño vergonzoso».
La Sociedad Cardenal Newman es una organización dedicada a promover y defender la educación católica. La sociedad publica cada año una lista llamada Guía Newman que recomienda a las familias católicas colegios y universidades católicas fieles.
Actualmente hay 15 universidades residenciales de Estados Unidos, dos universidades no residenciales y dos universidades online en la lista Newman. Hay seis universidades internacionales en la lista.
«Es penoso que la Universidad de Fairfield cumpla voluntariamente con la distorsión del Título IX por parte de la administración Biden, que entra en conflicto directo con la enseñanza católica, especialmente porque el Título IX ofrece una fuerte exención para los colegios religiosos. Ningún colegio religioso debe obedecer las normas de la administración sobre la transexualidad».
Reilly dijo que utilizar el Título IX como excusa para el alojamiento inclusivo de género es «un engaño vergonzoso que pone a los estudiantes en grave peligro físico y moral y expone la identidad católica de Fairfield como fraudulenta».
Según la Oficina de Derechos Civiles de EE.UU., «el Título IX no se aplica a una institución educativa controlada por una organización religiosa en la medida en que la aplicación del Título IX sea incompatible con los principios religiosos de la organización».
El sitio web de la agencia gubernamental dice que «la normativa del Departamento sobre el Título IX establece que, si una institución educativa desea reclamar una exención, el funcionario de más alto rango de la institución debe presentar una declaración por escrito al Subsecretario de Derechos Civiles, identificando las disposiciones del Título IX que entran en conflicto con un principio específico de la organización religiosa».
La Universidad de Fairfield no respondió a la solicitud de comentarios.
El Saint Mary's College de California, en la zona de la bahía de San Francisco, ofrece asignaciones de vivienda que incluyen el género y una serie de otros recursos LGBTQ.
«La intención de Campus Housing es asignar las habitaciones en función de la identidad del estudiante», dice la página web de Saint Mary's.
El sitio web de Saint Mary's hace referencia a la declaración de no discriminación de la universidad como base de la política.
La universidad afirma que tiene un «cuerpo estudiantil LGBTQIA muy activo» y hace referencia a una lista de lo que hace que una universidad sea «segura» para los estudiantes LGBTQ, incluyendo viviendas y baños de género neutro, acceso a la atención médica para personas transgénero y «signos de orgullo» en el campus, como banderas arco iris y triángulos rosas.
Saint Mary's ha sido nombrada como «uno de los campus católicos más respetuosos con el colectivo LGBT del país» por New Ways Ministry, una organización que aboga por cambiar las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El centro de mujeres de la universidad, el centro intercultural y el club PRIDE, dirigido por los estudiantes, organizan con frecuencia eventos «queer» que destacan y celebran a la comunidad LGTBQ.
Saint Mary's no respondió a las solicitudes de comentarios.
Denise Donohue, vicepresidenta de recursos para educadores de The Cardinal Newman Society, criticó las iniciativas de alojamiento «inclusivo en materia de género» de cada una de las universidades a la luz de su afiliación católica.
«Ceder a estas ideologías sexualizadas con el pretexto de la diversidad y la inclusión niega la oportunidad de que los jóvenes practiquen las virtudes, como la modestia, que les llevarán al cielo. Los jóvenes de hoy en día necesitan todo el apoyo posible para vivir una vida casta y poder entregarse, en pureza, a su futuro cónyuge o a la vida religiosa», añadió.
Implementación de los «pronombres preferidos» para profesores y alumnos
La Universidad de Villanova, en Pensilvania, publicó a principios de este año un documento en el que se implementa una nueva política que permite a los profesores y estudiantes actualizar su información personal para reflejar sus nuevos nombres y pronombres preferidos. El «nombre de pila y el pronombre personal elegidos aparecerán ahora en las listas de clase y en otras comunicaciones de la universidad», dice el manual de inclusión de género de Villanova. La política también instruye al profesorado y al personal sobre cómo ser «inclusivo en materia de género en el campus y evitar los efectos nocivos de los estereotipos de género y los errores de género».
Un portavoz de la universidad defendió la nueva política de nombres elegidos en un correo electrónico a CNA, afirmando: «Llamar a alguien por su nombre y pronombres es una muestra de respeto por ellos como persona y compañero».
«Villanova defiende y mantiene la enseñanza de la Iglesia Católica de que todas las personas son aceptadas con respeto, compasión y sensibilidad. Como parte de nuestros valores agustinianos de Veritas, Unitas, Caritas -Verdad, Unidad y Amor- Villanova busca ser una comunidad acogedora e inclusiva que respeta a los miembros de todos los orígenes y credos», añadió.
Villanova también ofrece baños de género neutro y grupos específicos para LGBTQ, becas, becas y pasantías.
El Grupo de Recursos para Empleados LGBTQ de la escuela emitió una declaración pública en el sitio web de la universidad apoyando el matrimonio entre personas del mismo sexo y condenando el reconocimiento del Vaticano del matrimonio entre personas del mismo sexo como un pecado.
Los empleados de la Universidad han declarado «consternados» y «heridos» por que el Vaticano haya reafirmado la doctrina católica sobre la homosexualidad y el «matrimonio» entre personas del mismo sexo, y les acusa de tener un largo historial de discriminación y de opresión:
«Estamos consternados por la reciente declaración del Vaticano que nombra las uniones del mismo sexo como un “pecado” y sugiere que es una elección amar a alguien del mismo sexo», dice la declaración, añadiendo que la medida era «especialmente hiriente teniendo en cuenta la larga exclusión de la Iglesia Católica de las personas LGBTQ+».
La declaración concluye con una «Oración por todos los matrimonios» en la que se pide la bendición de Dios para «todos los matrimonios, independientemente de su género u orientación sexual y se pide a Dios que nos guíe al hablar contra la opresión en nuestra Iglesia».
La página del capítulo de Villanova presenta su declaración de misión «para poner fin a la heteronormativa y transfobia rampante en los deportes y para activar la comunidad atlética para ejercer su liderazgo para defender la igualdad LGBTQAI +».
La página también muestra un vídeo de estudiantes de Villanova hablando de cómo la universidad ha sido un «espacio seguro para ellos como atletas queer».
El Papa Francisco ha condenado la ideología de género en recientes declaraciones, diciendo que «el sexo biológico y el papel sociocultural del sexo pueden distinguirse, pero no separarse y que una cosa es ser comprensivo con la debilidad humana y las complejidades de la vida y otra aceptar ideologías que intentan separar lo que son aspectos inseparables de la realidad».
New Ways Ministries, que aboga por cambiar las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, tiene una lista de «Colegios y Universidades Católicas Amigables con los LGBTQ».
Según el sitio web de New Ways, una institución se califica como LGBTQ-friendly si cumple con ciertos criterios como tener una organización oficial de género y sexualidad estudiantil en el campus, ofrecer asesoramiento específico para LGBTQ, o tener «alguna afirmación pública en su lugar». Hay un total de más de 140 universidades católicas en la lista.
