La recesión en Alemania es inevitable

"Ya no podremos evitar una recesión en Alemania", declaró el presidente del Deutsche Bank, Christian Sewing, en un discurso pronunciado en la Cumbre Bancaria Handelsblatt, en Fráncfort, y publicado en la página web de la entidad. El banquero enumeró las principales razones para la recesión: los altos precios de la energía, la interrupción de las cadenas de suministro mundiales y la disparada inflación.
 
Aunque Sewing cree que la economía alemana puede afrontar bien la recesión, "siempre que los bancos centrales actúen ahora con rapidez y decisión", también advirtió que la inflación seguirá siendo un problema. "En este momento, mucha gente todavía tiene ahorros para pagar los precios más altos, muchas empresas todavía están suficientemente financiadas. Pero cuanto más tiempo se mantenga la inflación alta, mayor será la tensión y el potencial de conflicto social", aclaró.
Sewing pidió que se extraigan tres lecciones principales de la situación actual. En primer lugar, cree que Europa no debe ser "demasiado dependiente de países o regiones individuales".
Señaló especialmente a China, a la que calificó de "piedra fundamental" de la economía alemana. Cerca del 8 por ciento de las exportaciones del país van a China y el 12 por ciento de sus importaciones proceden del gigante asiático. "Las crecientes tensiones, especialmente entre China y Estados Unidos, suponen un riesgo considerable para Alemania", dijo el banquero.
En segundo lugar, considera que Alemania debería intensificar sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático, que está "causando daños de proporciones gigantescas". Sewing calificó de "mayor error" posible distraerse con las crisis actuales y rebajar la prioridad de esta misión. "Combatir la crisis climática es una tarea generacional que cambiará radicalmente la economía y la sociedad", declaró el jefe del Deutsche Bank.
"La tercera lección es que durante los últimos 30 años nos hemos hecho la ilusión de que podríamos vivir para siempre en un mundo cada vez más globalizado, sin grandes conflictos y con un crecimiento constante", declaró Sewing.
Según él, el próximo periodo de la historia estará marcado por "una mayor volatilidad con incertidumbre económica, crisis periódicas y conflictos geopolíticos que también se prolongarán probablemente durante décadas".
Además, Sewing también abogó por la consolidación bancaria en toda Europa. "El tamaño cuenta en la banca y, si no queremos ceder el terreno de juego a los estadounidenses, Europa debe crear las condiciones adecuadas para los grandes bancos", instó.