En ciertas ocasiones la Biblia utiliza para referirse al Diablo expresiones que pueden parecer excesivas. Sin embargo, todo en el Libro Sagrado está perfectamente medido. Dios es el Dominus (Señor) y el Rex (Rey), estos dos términos siempre están reservados a Dios en la Sagrada Escritura. Sólo hay un Rey y un único Señor. Es decir sólo hay un detentador del poder y un único detentador de los derechos.
Dios es el Rex, mientras que el Diablo es el princeps. Esta palabra -princeps- en latín significa "el que ocupa el primer lugar, el primero, el más importante, el más principal". Existe una larga tradición, que se remonta a los Santos Padres, que considera que el Diablo antes de rebelarse era el más poderoso y bello de todos los ángeles. Aunque esta tradición es extrabíblica hay ciertos versículos que de un modo oscuro estarían en consonancia con ella. Así por el ejemplo la Sagrada Escritura al denominarlo Príncipe de este mundo está queriendo decir sin dejar lugar a dudas el más importante de este mundo.