"La diligencia de las autoridades estadounidenses debilita aún más los mercados globales, que ya sufren importantes interrupciones en la cadena de suministro", señaló el diplomático al responder a preguntas de la prensa.
El embajador alertó que los más afectados por las medidas unilaterales de Washington serán los países en vías de desarrollo y es que aumentan los riesgos del aumento de los precios y de los problemas para recibir los bienes necesarios.
El 2 de agosto el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, impuso restricciones contra 13 ciudadanos y 30 entidades rusas, entre ellas compañías metalúrgicas, con el argumento de la operación que Rusia lleva a cabo para la desnazificación y el desarme de Ucrania.
Antónov subrayó que "la máquina de sanciones de Washington sigue imprimiendo sus sanciones contra las empresas rusas en su tentativa de desplazar a Rusia de los mercados mundiales".
"Tratan de ocupar los nichos dejados mediante chantajes banales en vez de una competencia justa", consignó.
El embajador recalcó que los estadounidenses "no podrán aislar a Rusia, no importa cuánto lo intenten".
Estados Unidos y la Unión Europea intensificaron su guerra económica contra Rusia después de que el país iniciara el 24 de febrero una operación para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk.
Ucrania lleva atacando desde 2014 los dos territorios que se independizaron tras el golpe de Estado que se produjo en Kiev en febrero de ese año. Las hostilidades dejaron hasta febrero de 2022 más de 14.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.
