La catástrofe que prepara Ucrania en la central nuclear de Zaporiyia

Ucrania tiene la intención de escenificar un desastre industrial en la central nuclear de Zaporiyia, que implica una fuga de radiación, destruyendo la integridad de la instalación de almacenamiento de residuos nucleares y poniendo el reactor de la central nuclear en un estado de funcionamiento anormal, anunció el teniente general Ígor Kiríllov.
"Según la información disponible, el secretario general de la ONU, [António] Guterres tiene previsto visitar la ciudad de Odesa en el marco de su viaje a Ucrania del 17 al 19 de agosto de 2022. Para esta fecha, las Fuerzas Armadas de Ucrania tienen la intención de provocar un desastre industrial en la central nuclear de Zaporiyia, que consiste en una fuga de radiación, destruyendo la integridad de la instalación de almacenamiento de residuos nucleares y poniendo el reactor de la central nuclear en funcionamiento anormal", afirmó Kiríllov, jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas.
Explicó que, según las fuerzas ucranianas, esto es supuestamente una consecuencia de las acciones militares de las Fuerzas Armadas rusas en el territorio de la central nuclear y de la incompetencia de los especialistas rusos que participan en la operación de esta instalación nuclear.
Según las previsiones, las sustancias radiactivas en caso de una catástrofe en la central nuclear de Zaporiyia afectarían a Polonia, Alemania y Eslovaquia, aseguró Kiríllov.
Kiríllov señaló que las sustancias radiactivas podrían cubrir el Báltico y Escandinavia si se libera el 25% del contenido de al menos un reactor de la central nuclear de Zaporiyia.
En particular, presentó un mapa que mostraba la distribución prevista de sustancias radiactivas en caso de que se produjera un escape de la central nuclear como resultado de los bombardeos, que ahora lleva a cabo regularmente Ucrania. Según las previsiones, si se libera el 25% del contenido del núcleo de al menos uno de los seis reactores de la planta nuclear, una "lengua" radiactiva cubrirá el Báltico y la península escandinava.