Las variantes del coronavirus han aprendido a evadir la primera barrera defensiva del sistema inmunitario innato, revela un nuevo estudio.
Según ha revelado una investigación de los científicos del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, las variantes del coronavirus han aprendido a evadir la primera barrera defensiva del sistema inmunitario innato.
“El SARS-CoV-2 ha cruzado la barrera de las especies hacia los humanos y continúa adaptándose a su nuevo huésped. Mucha atención se ha centrado merecidamente en las evasiones en serie del virus de los anticuerpos neutralizantes, si bien parece estar adaptándose para evadir las respuestas innatas también”, han comentado los investigadores del estudio.
En este marco, los científicos han confirmado que habían observado hasta 17 interferones humanos diferentes y descubrieron que algunos interferones, como IFNalpha8, inhibían más fuertemente el SARS-CoV-2. “Es importante destacar que las variantes posteriores del virus han desarrollado una resistencia significativa a sus efectos antivirales. Por ejemplo, se necesitaría sustancialmente más interferón para inhibir la variante ómicron que las cepas aisladas durante los primeros días de la pandemia", han explicado los expertos.
De hecho, según opinan los investigadores, los datos sugieren que los ensayos clínicos de COVID-19 sobre interferones pueden necesitar ser interpretados en función de las variantes que circulaban cuando se realizó el estudio.