La escasez global de energía derivada de la tensión política internacional no ha alcanzado su punto más crítico, declaró el director de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), Fatih Birol.
El desabasto, que ha disparado el costo de recursos como el petróleo y la energía eléctrica, no ha alcanzado su nivel más grave, valoró el especialista durante un foro energético celebrado en Sídney, Australia, este martes 12 de julio.
"El mundo nunca ha sido testigo de una crisis energética tan importante en términos de profundidad y complejidad", aseveró.
Al momento de iniciar su operación militar especial en Ucrania, en febrero de 2022, Rusia era el principal exportador del mundo de petróleo y gas natural, además de un participante central del mercado de materias primas, dijo Birol, por lo que las modificaciones a esta dinámica han generado encarecimientos.
El aumento de costos de energéticos vuelve más difícil llenar el tanque de gas, calentar los hogares y echar a andar las industrias de todo el mundo, recordó el titular de la IEA, lo que dispara la inflación y deriva en descontento social como el expresado contra el primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, de quien se exigió su renuncia.
Los problemas de abasto de petróleo, estimó, podrían acelerar las políticas de transición a energías más limpias, mientras Europa sigue batallando con garantizar el abasto para sus poblaciones, mientras avanza el 2022 y se aproxima el invierno a un continente en el que es fundamental el suministro ruso de gas.
"Este invierno en Europa será muy, muy difícil, esto es una gran preocupación y puede tener graves consecuencias para la economía mundial", advirtió Birol.
En tanto, en el mismo foro la titular del Departamento de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, llamó a que su país y sus aliados no sustituyan la dependencia de energéticos rusos por dependencia a otro proveedor, además de diversificar sus cadenas de suministro.
Advirtió que, por ejemplo, el dominio de China sobre diversas cadenas de suministro puede volver vulnerable a la política energética estadounidense, en un escenario donde el líder asiático domina alrededor del 80% de las cadenas de suministro de energía solar, cifra que podría aumentar al 95% en 2025, según estimaciones de la propia IEA.
Además, China también lidera en el aprovechamiento del litio y la energía eólica mientras explora la tecnología limpia por hidrógeno.
"Nuestro paso a la energía limpia a nivel mundial podría ser el mayor plan de paz de todos, queremos y necesitamos pasar a la energía limpia", subrayó.