La caída del euro frente al dólar es una señal de que se cumple la previsión de la llegada de una crisis sistémica a la zona comunitaria europea, indica el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev. En sus palabras, las sanciones a Rusia no solo no funcionan como se esperaba, sino que "hacen daño a los propios europeos".
"Los de la UE se dispararon en la cabeza con la pistola de sanciones, y ahora están recogiendo los frutos amargos de la caída de la producción, de la inflación supercrítica en la rama alimentaria, de la pérdida de la capacidad competitiva de sus mercancías y la perspectiva de pasar el invierno en viviendas heladas por falta de nuestro gas", comentó Medvédev.
El hecho de que se hayan igualado los tipos de cambio del dólar y el euro viene a confirmar que la Unión Europa pensó mal al introducir las sanciones contra Rusia, "las sanciones no funcionan, hacen daño a los propios europeos, el euro se debilita", dijo.
La mejor protección contra el euro que se va a pique consiste en pasar a otros modos de pago, incluido el uso de monedas nacionales, afirmó Medvédev y dijo que en un futuro convendría crear una moneda de reserva de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"La solvencia de Europa preocupa poco a Rusia (...). Nosotros debemos preocuparnos de adaptar nuestra economía a nuevas condiciones muy complicadas, resolver problemas de la industria y garantizar la soberanía tecnológica", resumió.