Piden a Biden escuchar las voces de iglesias en Palestina ocupada

El Consejo Mundial de Iglesias pide al presidente de EE.UU., Joe Biden, a “escuchar y responder a las voces de las iglesias” durante su visita a territorios palestinos.
En una carta dirigida al mandatario estadounidense, Ioan Sauca, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (WCC, por sus siglas en inglés), pidió el viernes la atención de Biden sobre la difícil situación de las iglesias y los cristianos de Tierra Santa, durante su visita en los próximos días a los territorios ocupados palestinos.
“Su visita tiene lugar en un momento de despojo y desplazamiento continuo y creciente de familias y comunidades palestinas de sus hogares en el este de Al-Quds [Jerusalén] y en otros lugares de Cisjordania”, señaló Sauca.
En este sentido, dijo que tales acciones amenazan la identidad multirreligiosa y multicultural de Al-Quds y socavan cualquier perspectiva restante de una solución viable de dos estados para asegurar la paz con justicia para palestinos e israelíes por igual.
Además de la expropiación de propiedades, prosiguió, “se ha visto en los últimos años un marcado aumento en la discriminación, el abuso, el vandalismo, los incendios provocados y los crímenes de odio contra los cristianos, el clero y las iglesias”.
Por tanto, instó a Biden a “escuchar y responder a las voces de las iglesias de Tierra Santa” durante su visita, diciendo que la rica diversidad religiosa y social, el statu quo histórico y el patrimonio de la ciudad santa de Al-Quds están en peligro inminente.
Sauca además pidió al presidente de EE.UU. que ayudara a terminar con el desplazamiento y la marginación, y restaurar la esperanza en una paz justa en la región.
Sin duda, la presencia cristiana en Al-Quds forma parte relevante de la historia de esta ciudad sagrada, pero desde la ocupación de los territorios palestinos por Israel en 1948, las medidas expansionistas de este régimen han afectado la convivencia de las religiones monoteístas en esta localidad, de manera que estas políticas han provocado el desplazamiento de cerca de 90 % de los cristianos.