En el marco de su política a favor de la diversidad y la inclusión, las Fuerzas Armadas de Canadá (CAF, por sus siglas en inglés) publicaron esta semana un conjunto de modificaciones a su código de vestimenta, que entre otras cosas admite en sus filas los tatuajes en el rostro, barbas y hombres con faldas.
La decisión de actualizar las normas "no se tomó a la ligera", sino que estuvo en discusión desde hace "mucho tiempo" con la participación de diversos grupos asesores y militares, señala el documento. "La conclusión es que las instrucciones de vestimenta de las fuerzas canadienses data de hace unos de 50 años, por lo que la política en su conjunto estaba pendiente de revisión. La apariencia de las CAF no ha seguido el ritmo de la sociedad canadiense a la que sirve", continúa.
Con las nuevas reglas se permiten los uniformes mixtos, por lo que los efectivos de las CAF podrán "elegir el diseño que mejor les quede", siempre y cuando se use de acuerdo con las respectivas instrucciones de vestimenta. En este sentido, los miembros de las Fuerzas Armadas de Canadá que "se identifiquen como hombres pueden usar atuendos tradicionalmente femeninos como faldas".
La nueva política también incluye cambios en lo que respecta a la imagen personal, con lo que los militares ya no estarán obligados a llevar pelo corto. Quienes tengan el cabello largo podrán hacerse trenzas, moños o "colas de caballo". Además, se aceptará la coloración de la cabellera, siempre que no impida las tareas operativas. En caso de que los colores brillantes afecten negativamente las operaciones de campo, se insta a buscar soluciones simples como cubrir el pelo con una pañoleta.
También se admitirán las barbas, perillas, bigotes y patillas, o una "combinación de estilos" sin importar su volumen, siempre y cuando se mantengan "prolijamente arreglados y con un estilo simétrico". Sin embargo, los comandantes pueden ordenar que se afeiten para "cumplir con los requisitos operativos y de seguridad".
Las uñas largas y extensiones de pestañas también estarán permitidas, pero a condición de que no afecten tareas operativas como el uso adecuado de armas. Respecto a los tatuajes en el rostro, el nuevo reglamento indica que tienen cabida en las filas de las CAF, salvo que estén vinculados con grupos criminales o que promuevan el odio o la discriminación en cualquiera de sus formas.
Asimismo, se aceptarán las perforaciones en las orejas, el uso de 'piercings', aretes largos, pendientes de aro y expansores, pero deben tener una dimensión máxima de 2,5 centímetros. Estas y otras medidas entrarán en vigor a principios de septiembre.