“Soy residente y ciudadano de Suecia, el Gobierno y las autoridades de seguridad de Suecia me apoyan”, ha admitido este domingo Habib Farayolá Chaab, también conocido como Habib Asyud, durante su comparecencia ante un tribunal de Teherán.
El acusado ha explicado que las autoridades suecas le habían dotado de un dispositivo especial que podía usarlo en situaciones de peligro, presionando un botón, para que alertara a los agentes de seguridad del país europeo y ellos le rescataran donde estuviera.
Cuando el juez le ha preguntado al acusado sobre el paradero de sus secuaces que participaron en los ataques terroristas contra las instalaciones gubernamentales en la ciudad iraní de Ahvaz, capital de la provincia suroccidental de Juzestán, Chaab ha dicho que ellos están en Suecia y también están bajo protección del Gobierno y las fuerzas de seguridad del país europeo.
El acusado ha reconocido que cooperó con los servicios de inteligencia saudíes, los mismos que le entregaron las armas para cometer sus crímenes.
“Suecia es un caldo de cultivo y refugio de grupos terroristas como el PJAK, (acrónimo en kurdo del Partido para una Vida Libre en el Kurdistán), Harakat al-Nidal y el notorio grupo Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés)”, ha denunciado el representante de la Fiscalía durante la audiencia, celebrada en la capital de Irán.
En este sentido, ha criticado el apoyo de Suecia a Chaab, principalmente por haberle otorgado ciudadanía, pese a que tenía una notificación roja y era buscado por organismos internacionales.
Según el representante del fiscal, Chaab viajó a Polonia en 2019 para participar en una conferencia de grupos terroristas y fue arrestado por las autoridades polacas debido a una notificación roja; pero, luego por la influencia y la intervención directa del Gobierno sueco y el apoyo y cabildeo de EE.UU., tomó un vuelo especial a Suecia y regresó a este país europeo para continuar con sus actividades terroristas.
Chaab fue arrestado en noviembre de 2020, gracias a un conjunto de “medidas especializadas y combinadas” adoptadas por parte de las fuerzas de inteligencia iraníes en un tercer país.
En septiembre de 2018, Chaab se atribuyó la responsabilidad de un ataque contra un desfile militar en Ahvaz, que mató a 25 personas, incluidos miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y civiles, e hirió a otras 70.
La banda que lideraba Habib Asyud ha realizado actos de sabotaje y terroristas para separar la provincia suroccidental de Juzestán, hogar de la población árabe de Irán, del resto del país.
