Desde Donetsk anuncian que las fuerzas rusas ya tienen bajo control la localidad de Limán y se preparan para llevar a cabo el asalto final a Donbás.
El jefe de la administración militar de la República Popular de Donetsk (RPD), Pavló Kyrylenko, ha declarado este viernes que el Ejército ruso logró romper las líneas ucranianas en esta región al hacerse con el control de la ciudad de Limán y reforzar el cerco alrededor de Severodonetsk (Lugansk), puntos clave en los planes para atacar el área fortificada de Sloviansk-Kramatorsk en Donbás.
De acuerdo con la autoridad castrense, la mayor parte de Limán no está bajo el control de los militares ucranianos, pues ellos se han replegado 90 kilómetros al sur, según los medios ucranianos.
“Lo mismo está sucediendo en dirección a Svitlodarsk (Donetsk). El enemigo está ahora en ese territorio. Las fuerzas ucranianas se han reagrupado para reforzar las posiciones”, ha resaltado.
Limán es una pequeña localidad de menos de 30 000 habitantes, pero es un importante cruce de caminos que conduce directamente a Sloviansk, que se encuentra a escasos 30 kilómetros del principal nudo ferroviario de la zona.
El Gobierno ruso informó el pasado viernes de la liberación total de Mariúpol, el principal puerto del Donbás. La toma de esta ciudad por el Ejército ruso ha sido vital para establecer un corredor terrestre que conduzca de la región del Donbás (este) a Crimea.
Moscú ha insistido en que no tiene planes para ocupar el territorio de su país vecino, sino lo que busca es la “desmilitarización” y “desnazificación” de Ucrania y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., convierta el territorio ucraniano en una base antirrusa.
De igual manera, ha subrayado que solo frenará sus operaciones, si Kiev acepta sus principales condiciones, entre ellas el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea, la desmilitarización del Estado ucraniano, el estatus neutral de Ucrania y la renuncia al anhelo de adherirse a la OTAN.