Rusia blinda frontera de Siria con Turquía

En un “mensaje” disuasorio a Turquía, Rusia envió el viernes nuevos equipos para su flota aérea desplegada en Al-Qamishli, en la provincia de Al-Hasaka, en respuesta a las amenazas lanzadas por Ankara sobre la puesta en marcha de nuevos ataques contra el país árabe.
Las fuerzas rusas recibieron seis helicópteros, dos cazas y otros equipamientos militares en la base que regentan dentro del aeropuerto de Al-Qamishli, según informó la agencia española de noticias Efe citando a una fuente militar asignada al aeródromo.
Conforme a la fuente, que prefirió el anonimato, este refuerzo proyecta un “mensaje” al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien el pasado lunes anunció que Turquía está preparando una nueva operación militar en el norte de Siria para establecer una zona segura de 30 kilómetros a lo largo de su frontera sur con el fin de frenar lo que caracterizó como “amenazas terroristas”.
En esta línea, una patrulla conjunta rusa y siria recorrió el mismo viernes por la mañana (hora local) varios puntos fronterizos controlados por Damasco en Al-Hasaka.
Ante tal coyuntura, la Cancillería de Siria reprochó las pretensiones de Turquía de establecer una “zona segura” en el norte del territorio árabe y lo catalogó como un acto de agresión y actividad colonial.
Turquía ha desplegado militares en las zonas norteñas del país levantino, so pretexto de combatir a las milicias kurdas, a las que considera terroristas. Sin embargo, Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de Turquía en su territorio, calificándola de ocupación, y enfatiza que la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del territorio sirio es la “ocupación” de Ankara.