El Gobierno de EE.UU. ha pagado en secreto millones de dólares de los contribuyentes para enviar terminales de Internet satelital Starlink de SpaceX a Ucrania, informa el diario The Washington Post, señalando que, si bien la compañía de Elon Musk donó una parte significativa de esos equipos, la iniciativa se realizó con asistencia pública.
A finales de febrero, Musk comunicó que su servicio de conexión satelital ya se había puesto en marcha en Ucrania y que más terminales estaban en camino. Posteriormente, la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, dijo estar "orgullosa de haber podido proporcionar terminales" a los ucranianos. "No creo que EE.UU. nos haya dado dinero para entregar los equipos a Ucrania", aseveró la ejecutiva.
Pero ahora, los documentos a los que ha tenido acceso el periódico indican que el Gobierno estadounidense pagó millones de dólares por una parte de dichos dispositivos y por los costos de transporte. La semana pasada, la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) comunicó que Kiev recibió 5.000 terminales Starlink, de las cuales 3.667 fueron donadas por SpaceX, mientras que el resto fue comprado por la agencia federal.
Inicialmente, la USAID aseguró que se trataba de una "donación del sector privado valorada en aproximadamente 10 millones de dólares", pero después eliminó de su comunicado detalles clave, y ahora afirma que la entrega fue parte de una "colaboración público-privada" con SpaceX, aunque ya no menciona el valor de las donaciones.
La USAID había acordado comprar cerca de 1.500 terminales Starlink estándar por 1.500 dólares cada una y pagar 800.000 dólares adicionales por concepto de transporte, con lo que se habría pagado a SpaceX más de tres millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses por el equipo enviado a Ucrania, señala The Washington Post. Sin embargo, no está claro si el precio que Washington pagó por dichos equipos coincide con su valor de mercado.