La ayuda militar que EE.UU. ofrece a Ucrania pone en riesgo sus propios arsenales y demuestra la "debilidad" de Washington ante un conflicto duradero, expresó Hal Brands, columnista de Bloomberg y profesor de Asuntos Globales en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados Paul H. Nitze, en un artículo publicado este jueves.
Según el analista, al suministrar armamentos y recursos financieros a Kiev sin participar directamente en el conflicto entre Rusia y Ucrania, Washington adoptó una estrategia del "arsenal de la democracia" que, en ocasiones previas, funcionaba bien para el país norteamericano. No obstante, "mientras la guerra se acerca a su fase crítica", el "arsenal de la democracia" de Washington "se está agotando", señala Brands.
Este miércoles, el Departamento de Defensa de EE.UU. anunció sus planes de enviar un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania de 800 millones de dólares que prevé suministros de obuses, drones tácticos, minas, misiles antitanque, transportes blindados y helicópteros, entre otro equipamiento.
Sin embargo, al aprobar envíos de armas a Ucrania, el presidente de EE.UU., Joe Biden, "no tenía previsto" un conflicto duradero y esperaba "apoyar a una insurrección 'a fuego lento' y de intensidad baja", estima el columnista. No obstante, los 50 días de enfrentamientos se caracterizaron por un "consumo enorme de las municiones y un desgaste intenso de los activos militares clave".
Según el experto, "las existencias estadounidenses de armas clave son más pequeñas de lo que se puede imaginar". El autor recuerda que EE.UU. ya se vio incapaz de enviar más misiles antitanque Javelin a Ucrania "sin dejar sus propios arsenales gravemente agotados". "Esto podría causar un déficit fatal para las fuerzas ucranianas en este conflicto y está revelando la debilidad de EE.UU. que podría ser puesta al descubierto en la siguiente lucha entre grandes potencias", agrega Brands.
El analista señala que, si bien Kiev "necesitará mucha más ayuda occidental" y armas más complejas como tanques y aviones de combate para "impedir que Rusia saque ventaja", Washington no puede aumentar significativamente la producción de armamentos en un futuro próximo debido a la escasez de equipamiento, financiación y fuerza laboral calificada.
Otros países, como Alemania y Canadá, también se acercan a sus límites de envíos de tales armas como tanques o lanzacohetes. "Todo esto deja a los países occidentales ante una elección dura entre bombear más suministros a Ucrania o utilizar prudentemente las capacidades limitadas que podrían necesitar para su propia defensa", sostiene el columnista.
"Por esa misma razón, la guerra en Ucrania es una vista previa preocupante de los problemas que EE.UU. podría enfrentar en un conflicto contra Rusia o China", dijo Brands.
En este sentido, el experto considera que Washington "agotaría sus existencias de misiles, municiones guiadas con precisión y otras capacidades críticas en días o semanas" si participara en un conflicto en Europa del Este o el Pacífico occidental.