Nunca más perdidos

Hemos visto que la Salvación incluye: primero, la justificación; segundo, una nueva relación. Ahora hagamos a la tercera consideración -una vez que aceptamos a Cristo como Salvador nunca más estaremos perdidos.
Rom 8:31  ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros? 
Rom 8:34  ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, y más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 
Nunca más estaremos perdidos debido a la perfección de la obra sacerdotal de Cristo para con nosotros.
La base de nuestra salvación no son nuestras buenas obras en el pasado, presente o futuro, sino la perfecta obra de Cristo. La obra sacerdotal, perfecta, de Cristo incluye dos cosas: su perfecta muerte y su intercesión perfecta por nosotros ahora.
Heb 7:25  por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 
Este pasaje servirá para recordarles todo lo que hemos estudiado bajo el encabezamiento «La Obra de Cristo como Sacerdote», incluyendo su actual intercesión por nosotros. EL CRISTIANO ESTARIA
NUEVAMENTE PERDIDO SOLO SI CRISTO FALLASE.
Rom 8:28  Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados. 
Rom 8:29  Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. 
Rom 8:30  Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 
Efe 1:3  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 
Efe 1:4  según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor, 
Efe 1:5  habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, 
Efe 1:6  para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado, 
Efe 1:7  en quien tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados, según las riquezas de su gracia, 
Después de haber llegado a ser cristiano aceptando a Cristo como Salvador, sé que Dios Padre me ha elegido. EL CRISTIANO ESTARIA PERDIDO NUEVAMENTE SOLO SI EL PADRE FALLARE.
Efe 1:13  En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 
Efe 1:14  que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. 
En días pasados, cuando un hombre compraba un terreno, se le daba un puñado de esa tierra para significar que todo el terreno era de él. De la misma manera, el hecho de que el Espíritu Santo viva en nosotros es una promesa (las arras) de que un día tendremos todos los beneficios de la salvación.
Efe 4:30  Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención. 
En días pasados un Rey sellaba sus documentos con lacre para después marcar el lacre con su anillo: ningún hombre entonces se atrevía a romper el sello excepto bajo la autorización del rey.
Este pasaje dice que Dios mismo nos ha sellado con el Espíritu Santo hasta el día de la redención, es decir. hasta el día en que recibiremos todos los beneficios de la salvación. Un rebelde podría romper el sello del rey. pero nada de lo que ha creado Dios puede romper el sello de Dios.
Rom 8:26  Y asimismo también el Espíritu ayuda en nuestra flaqueza; porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no se pueden expresar. 
Cuando no sabemos orar por nosotros como deberiamos, el Espíritu Santo ora por nosotros. EL CRISTIANO ESTARIA NUEVAMENTE PERDIDO SOLO SI EL ESPIRITU SANTO FALLASE.
Jua 10:27  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; 
Jua 10:28  y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 
Jua 10:29  Mi Padre que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 
Cristo dice que cuando le aceptamos como Salvador tenemos vida eterna. La vida eterna no podría ser más corta que la eternidad. Cristo dice que nunca pereceremos; «nunca» sólo puede significar nunca. Cristo dice que nada puede arrebatarnos de su mano y que nada puede arrebatarnos de la mano del Padre. No es que nosotros nos agarramos firmemente de Dios; es El quien nos sostiene firmemente a nosotros.
Rom 8:35  ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 
Rom 8:36  Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. 
Rom 8:37  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. 
Rom 8:38  Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 
Rom 8:39  ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra criatura nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. 
Dios dice aquí específicamente que nada de lo creado puede separarnos de El, después de haber llegado a través de Jesucristo.
Flp 1:6  estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. 
«El día de Jesucristo» es la segunda venida de Cristo, cuando recibiremos los beneficios totales de la salvación.
1Jn 4:13  En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 
1Jn 5:13  Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 
Observen el uso de la palabra «conocemos». Dios Quiere que tengamos la confirmación de Que somos
suyos y de Que lo seremos para siempre.
2Ti 4:7  He peleado la buena batalla, he acabado mi carrera, he guardado la fe. 
2Ti 4:8  Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 
Pablo tuvo esta certeza.
Rom 8:15  Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba Padre. 
Rom 8:16  El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. 
La certeza de que somos hijos de Dios y de que lo sefemos siempre es una de las buenas cosas que Dios quiere que tengamos después de haber aceptado a Cristo como Salvador. No todos aquellos que son verdaderos cristianos tienen esta certeza, pero si no la tienen es que no han aprovechado una de las riquezas en Cristo Jesús que es nuestro privilegio poseer inmediatamente después de la conversión.
Jua 3:36  El que cree en el Hijo tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. 
«El que cree en el Hijo tiene vida eterna.» Si tú sabes que crees en Cristo para tu salvación y no confías en tu propia moral u obras religiosas «buenas », entonces tú tienes la expresa promesa de Dios de que sí tienes vida eterna, ahora y para siempre,