Tengo pensado enviarte a Artemas o a Tíquico, tan pronto como uno de ellos llegue, haz todo lo posible para encontrarte conmigo en Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno.
Haz todo lo que puedas para ayudar al abogado Zenas y a Apolos en su viaje. Asegúrate de que se les dé todo lo que necesiten.
Los nuestros tienen que aprender a hacer el bien al satisfacer las necesidades urgentes de otros; entonces no serán personas improductivas.
Todos aquí te envían saludos. Por favor, da mis saludos a los creyentes, a todos los que nos aman. Que la gracia de Dios sea con todos ustedes.