Despliegue masivo del Ejército de Ucrania

Durante una sesión informativa celebrada este miércoles, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha advertido sobre el aumento significativo de las fuerzas ucranianas en la zona de conflicto de Donbás —región independentista del este de Ucrania y limítrofe con Rusia—.

“El número de tropas ucranianas en la zona de conflicto ya ha llegado a 125 000, y esto es la mitad de la composición total de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, ha indicado la vocera al respecto.

En este contexto, la diplomática rusa ha indicado que las autoridades ucranianas no muestran disposición de resolver pacíficamente el conflicto en Donbás y ha expresado la preocupación del Kremlin por el incumplimiento de los Acuerdos de Minsk por parte de Kiev.

De igual modo, ha declarado que, conforme a los datos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), en la región este de Ucrania se producen violaciones del régimen de alto al fuego, no solamente a nivel local, sino a lo largo de toda la línea de contacto.

En este sentido, ha subrayado que, en las últimas semanas, la cantidad de violaciones en algunos días ha superado los máximos registrados por la OSCE, antes de que entraran en vigor las medidas adicionales para fortalecer el alto el fuego del 22 de julio de 2020.

Tras condenar la política injerencista de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en particular, el Reino Unido sobre la crisis de Ucrania, la titular rusa ha dicho que el Gobierno británico enviando más militares y armamentos a Kiev “se está convirtiendo de manera automática en el cómplice de los crímenes contra la población civil en Ucrania”.

A su vez, el canciller ruso, Serguéi Lavorv, dijo el martes que la OTAN sigue sus esfuerzos para incorporar a Ucrania en la organización y convertirla en un enemigo de Rusia. No obstante, el ministro ruso advirtió que Moscú responderá a cualquier acción hostil y no permitirá que nadie dañe sus intereses nacionales.

Ucrania está involucrada en una guerra con los independentistas en la región de Donbás. Desde 2014, esta zona es escenario de guerra entre los ucranianos y los independentistas prorrusos. Sin embargo, la tensión se ha disparado con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva.

Kiev insiste en acusar a Rusia de interferir en los asuntos internos de Ucrania. A su vez, el país euroasiático ha repetido una y otra vez que no es parte del conflicto en Ucrania y acusa al Occidente, encabezado por EE.UU., de incitar a Ucrania a iniciar un nuevo conflicto con los independentistas y desestabilizar las fronteras rusas.