La resolución, aprobada con 94 votos a favor, 7 en contra, y 69 abstenciones, considera que es “inadmisible” y sin legitimidad la decisión del régimen sionista del 14 de diciembre de 1981 de imponer sus leyes y soberanía sobre el Golán sirio, reafirmando que la adquisición de territorio por la fuerza viola el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, según la resolución 497 del Consejo de Seguridad de 1981.
Al expresar profunda preocupación de la ONU por el hecho de que Israel no se haya retirado del Golán sirio, el texto destaca la ilegalidad de la construcción de asentamientos y otras actividades israelíes en el Golán sirio. Además, resalta que el mantenimiento de la ocupación y su anexión de facto constituyen un obstáculo para el logro de una paz justa y duradera en la región.
Por su parte, el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Basam al-Sabaq, reiteró el mismo miércoles el derecho de su país de recuperar todo el Golán sirio ocupado, y dijo que este derecho no está sujeto a negociaciones ni concesión.
“Siria pide a las Naciones Unidas que tomen medidas decisivas e inmediatas para implementar sus resoluciones a fin de garantizar el fin de la ocupación de los altos del Golán sirio ocupado y otras tierras árabes ocupadas por parte del régimen sionista”, destacó el diplomático sirio en declaraciones ante la Asamblea General de la ONU.
También, pidió que se ponga fin a la expansión de los asentamientos ilegales israelíes, confiscación de tierras y propiedades, asesinatos, arrestos arbitrarios, torturas y otras graves violaciones que cometen las autoridades israelíes durante décadas contra los pueblos sirio y palestino en los altos de Golán sirio y los territorios ocupados palestinos.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán, sita en el sur de Siria, tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo que significa una anexión de facto. No obstante, muchos países y organizaciones del mundo rechazan dicha incorporación.
Siria también ha reafirmado repetidamente su soberanía sobre los altos del Golán, diciendo que el territorio debe ser completamente restaurado a su control.
