Brian Yamaki, un pastor evangélico de Nueva Zelanda se sumó a la fiebre de ofertones en plena crisis con una buena propuesta.
El líder de la iglesia aseguró el domingo pasado que el coronavirus es un castigo de Dios por alejarse de él y que todos los de su congregación estarán protegidos siempre y cuando paguen el diezmo.
“Dios permite epidemias, pestes y hambrunas cuando se han alejado de él, pero a ti y a tu familia te protegerá”, aseguró Brian Tamaki, líder de la neozelandesa iglesia del Destino, afirmaron en el Daily Mail.
Tamaki agregó que pertenecer a su iglesia es la mejor opción que las personas pueden tomar para mantenerse limpio del coronavirus y otras pestes.
“Cuando las personas eliminan a Dios, estos virus son una forma de llamar la atención”, afirma el dirigente.
Como era de esperar, las palabras del guía religioso se transformaron virales en redes sociales.