Bélgica y Holanda endurecen medidas frente a pico de COVID

Bélgica y Holanda tomaron nuevas medidas el viernes para evitar que un pico de casos de COVID-19 se salga de control, con la esperanza de salvaguardar las alegrías de las fiestas decembrinas.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, tuvo que reforzar las medidas por segunda vez en una semana y cerrar los clubes nocturnos, mientras que los bares y restaurantes deberán cerrar a las 11 p.m. durante las próximas tres semanas.

Los picos en los casos y las admisiones hospitalarias superaron incluso las peores predicciones médicas, lo que obligó a Bélgica a actuar rápidamente.

“Nos ha engañado la variante delta”, dijo sobre la versión de COVID-19 que es actualmente la más contagiosa.

De Croo agregó que ahora hay más de 25.000 casos al día en el país de 11 millones de personas. “Esto no tiene precedentes en nuestro país”.

En tanto, se espera que el gobierno de Holanda anuncie la expansión de un confinamiento parcial que ya lleva dos semanas debido al rápido aumento de las infecciones y las admisiones de pacientes a las unidades de cuidados intensivos.

El primer ministro interino, Mark Rutte y el ministro de Salud, Hugo de Jonge, anunciarán las nuevas medidas más tarde.

Los bares y restaurantes —que ya tienen que cerrar a las 8 p.m.— podrían dejar de dar servicio incluso antes. “Que necesitamos medidas, medidas duras, está fuera de toda duda”, dijo De Jonge el jueves.

Agregó que un panel de expertos que asesora al gobierno sobre sus políticas de coronavirus ha aconsejado medidas que forzarán un cambio en la creciente línea de infecciones.

“Ese cambio no sucederá por sí solo”, dijo De Jonge.