En este marco, ha puntualizado que, durante la operación, se han destruido talleres y almacenes de misiles balísticos, drones y sistemas de comunicaciones pertenecidos al Ejército yemení y el movimiento popular yemení Ansarolá.
El ataque se ha producido luego de que la coalición agresora, que también incluye a los aliados regionales de Riad, entre ellos los Emiratos Árabes Unidos (EAU), anunciara que derribó el miércoles un dron cargado de explosivos de las fuerzas yemeníes que tenía como objetivo el aeropuerto de Abha en suroeste del territorio saudí.
Asimismo, ha reconocido una escalada de intentos de las fuerzas yemeníes para atacar aeropuertos y ciudades, y ha asegurado que se están tomando medidas operativas para hacer frente a las ofensivas transfronterizas.
Pese a los ataques aéreos de la coalición agresora saudí contra las bases militares del Ejército yemení, la huida de la zona de las fuerzas afiliadas al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, apoyadas por Riad desde 2015, sigue en curso.
De hecho, el miércoles, los medios locales yemeníes informaron que las tropas yemeníes y los comités populares, siguiendo sus grandes avances, llegaron a solo 5 kilómetros de la ciudad de Marib tras dominar las montañas sureñas de esa localidad.
Este nuevo avance del Ejército yemení ha tenido lugar en momentos que estas fuerzas han intensificado durante los últimos meses sus operaciones contra el reino árabe y sus aliados. En la actualidad, solo quedan dos ciudades hasta la liberación total de Marib, Al-Wadi y la homónima ciudad de Marib.
En momentos en que más zonas caen en manos de las fuerzas yemeníes, la única opción que le queda a Arabia Saudí y sus aliados es rendirse y responder a la demanda de levantar el bloqueo aéreo, marítimo y terrestre que ha impuesto al país más pobre del mundo árabe desde hace casi siete años.
