Resistencia de Azerbaiyán ataca base israelí en su territorio

En la noche del martes al miércoles 13 de octubre, señala la agencia rusa Sputnik, una de las principales bases de “Israel” en Azerbaiyán fue atacada en una operación de comando relámpago por combatientes de Husseiniyun: “Elementos takfiris e israelíes fueron capturados durante esta operación y trasladados a un lugar desconocido”, dice el agencia destacando que es la primera incursión de este tipo que tiene como objetivo los intereses israelíes en el Cáucaso Meridional, aunque hasta ahora “Israel” se había salvado relativamente en Azerbaiyán.
Fuentes azerbaiyanas o israelíes no reaccionaron a esta información, que tampoco fue comentada por fuentes iraníes. Esta acción significa que las cuatro bases militares que Israel tiene en territorio azerbaiyano, equipadas con equipo de espionaje y vigilancia, habrían sido infiltradas por la Resistencia de Azerbaiyán, que acaba de declarar la guerra a “Israel”. Recientemente, fuentes cercanas a Husseiniyun emitieron un comunicado denunciando a “Israel” por empujar a Bakú a una gran crisis en sus vínculos con Teherán.

En un artículo reciente, Middle East Monitor analiza el movimiento y su nacimiento en medio de la guerra contra el Daesh en Siria.

El símbolo distintivo del puño cerrado se ha convertido en sinónimo de varios movimientos revolucionarios, sociales y políticos de todo el mundo. Las imágenes de un puño sosteniendo un rifle de asalto se asocia comúnmente con el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) y los movimientos antisionistas, como el Hezbolá libanés, los Ansarulá (huzíes) de Yemen y los Fatemiyun y Zainebiyun, compuestos por afganos y paquistaníes, respectivamente. Se sabe casi poco sobre el grupo azerbaiyano, aparte de su nacimiento en 2015 durante el conflicto sirio.

Ciertamente, la principal preocupación de Irán es la creciente proximidad de “Israel” a las fronteras de Irán a través de sus relaciones militares y políticas con Azerbaiyán. Irán, a principios de esta semana, dijo categóricamente que no toleraría esta presencia y advirtió contra cualquier cambio geopolítico en las fronteras de la región.

Estas preocupaciones ahora son compartidas por una buena parte de la población azerbaiyana que no entiende por qué el régimen de Aliev ha creado tensiones con Irán, una gran parte de cuya población está formada por azeríes y cuyo Líder Supremo incluso tiene raíces de este tipo. La operación del 13 de octubre debería, pues, hacer sonar las alarmas en Bakú.