EEUU reta a Pekín

Al ser preguntado durante un evento televisado organizado el jueves por la cadena estadounidense CNN, sobre si Estados Unidos defendería a Taiwán en caso de un posible ataque de China, Joe Biden respondió que “sí, tenemos un compromiso con ello”.

El mandatario estadounidense, quien ya no había aclarado si su país, que proporciona armas a Taiwán, intervendría militarmente en un ataque de Pekín, reclamó que “China sabe que Estados Unidos tiene las Fueras Armadas más poderosas del mundo”.

No obstante, dijo que no quiere “una guerra fría con China” y que no busca un “conflicto” con su homólogo chino, Xi Jinping. “Solo quiero que China entienda que no vamos a dar un paso atrás y que no vamos a cambiar ninguna de nuestras opiniones”, agregó.

Las palabras de Biden van a contramano de la antigua política de EE.UU. de “ambigüedad estratégica”, por la cual Washington ayuda a Taiwán a construir sus defensas pero sin comprometerse a salir en respaldo de la isla.

Biden hizo una promesa similar en agosto en una entrevista con la cadena local ABC News. Hizo un “compromiso sagrado”, diciendo que su país siempre defenderá a sus aliados clave, incluido Taiwán, si alguien invadiera o tomara medidas en su contra.

Las tensiones entre Washington y Pekín se han elevado en las últimas semanas a raíz del aumento de la presencia de buques militares estadounidenses cerca del estrecho de Taiwán —una vía fluvial que separa a Taiwán de China—.

China condena el envío de buques estadounidense a la zona, denunciado que la medida provoca problemas que ponen en grave peligro la paz y la estabilidad de la zona.

Todo esto ha provocado que las relaciones entre Taipéi y Pekín atraviesen su peor momento en más de 40 años, según confirmó en su día el ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng.

China, que reclama su soberanía sobre Taiwán, ya ha dejado claro que Taiwán es el tema más sensible e importante en sus vínculos con EE.UU. y se ha opuesto abiertamente a los esfuerzos de Washington por fortalecer el apoyo a las fuerzas taiwanesas. El Gobierno chino ha advertido también que “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad y su integridad territorial”.