Mediante un comunicado divulgado el sábado, el Departamento de Estado de EE.UU. informó que los funcionarios estadounidenses y taiwaneses celebraron el viernes una reunión virtual, en la que, ambas partes examinaron cómo la isla puede participar “de manera significativa” en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en otros foros internacionales.
“La parte estadounidense reiteró el compromiso de EE.UU. con la participación significativa de Taiwán en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y [también] discutieron formas de resaltar la capacidad de Taiwán para involucrarse en una amplia gama de temas”, reza la nota.
La última medida estadounidense para mejorar sus relaciones con la isla se produjo en medio de la escalada de tensiones con China y tres días antes de que el presidente chino, Xi Jinping, presente su discurso ante la ONU para conmemorar el medio siglo de la adhesión de su país al organismo mundial.
China reitera que Taiwán es una de sus provincias, por lo que tiene el derecho exclusivo de representar la isla a nivel internacional.
Es más, el gigantesco asiático ha dejado claro en reiteradas ocasiones que Taiwán es el tema más sensible e importante en sus vínculos con EE.UU. y se ha opuesto abiertamente a los esfuerzos de Washington por fortalecer el apoyo a las fuerzas taiwanesas. El Gobierno chino ha advertido también que “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad y su integridad territorial”.
China ha denunciado sistemáticamente las provocaciones de Washington y su postura hacia el actual gobierno separatista de Taipéi. Por ello, advierte que está lista para entrar en guerra, si tratan de impulsar la independencia de la isla.