Cerca de 80 entidades de los derechos humanos informaron el lunes que condenarán al mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por utilizar niños para estimular su política de armas.
Conforme a los organismos, tales acciones del dirigente ultraderechista no solo violan lo registrado por la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, sino que tampoco cumplen lo establecido en la Constitución Federal de Brasil.
El hecho escandaloso de Bolsonaro, que fue documentado por varios medios locales e internacionales, tuvo lugar durante un acto oficial celebrado el 30 de septiembre en la ciudad de Belo Horizonte (sureste de Brasil) donde el presidente sudamericano puso a un niño, vestido con uniforme militar y con un fusil de juguete, a hacer flexiones en la tarima y luego lo alzó en brazos felicitando a sus padres por “brindarle un ejemplo de cortesía”.