Finalmente este martes se ha conocido que la controversia le costará el puesto al máximo sacerdote de la catedral. Según una nota del Arzobispado, el responsable de esta entidad recibió en audiencia al deán, quien le comunicó su dimisión y fue aceptada por su superior.
La nota afirma que Ferrer ha pedido "perdón institucional, en nombre propio y de las diversas instancias del Cabildo, en la medida en que han tenido responsabilidad, por cuantos errores y faltas se hayan podido cometer de palabra, obra y omisión".
Asimismo, también se aclara que la dimisión tan solo adelanta unos pocos días la salida del deán, puesto que su mandato acababa el próximo 5 de noviembre, mientras que ahora dejará el cargo este 16 de octubre, un día antes de la apertura de la fase diocesana de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en la catedral.
El Arzobispado no reveló la cantidad que habrían percibido por permitir la grabación del video musical. Sin embargo, el deán sí la ha hecho pública este martes. Ferrer ha sostenido que se han cobrado 15.000 euros y que, como siempre que la grabación tiene como destino fines comerciales, ese monto va a parar al fondo de las obras sociales de la catedral.
Sin embargo, el monto podría ser el doble, según informa El Digital CLM, que asegura que según fuentes "bien informadas de la iglesia toledana", la productora del videoclip habría abonado 30.000 euros.
Mientras, la indignación continúa entre los fieles, algunos de los cuales el pasado lunes se congregaron en un rezo colectivo ante las puertas de la catedral portado velas como gesto de "reparación".