Entre los norcoreanos hay creyentes que practican el catolicismo, aunque lo hacen bajo la supervisión de la Asociación Católica Coreana, un organismo gubernamental que no tiene vínculos con la Santa Sede. El número de integrantes no se sabe a ciencia cierta, pero según diferentes fuentes, podría tratarse de varios centenares o miles de personas.
El Vaticano no tiene relaciones con Corea del Norte y de concretarse los planes, el papa Francisco se convertirá en el primer pontífice en visitar ese país.
