En nuestro último estudio bíblico vimos que la Biblia presenta a Dios como un Dios único pero en tres Personas. Nadie adora verdaderamente al Dios de los cristianos a menos que le adore como un solo Dios existente en tres Personas.
De la misma manera, nadie adora al Dios de los cristianos como debiera a menos que Dios sea consíderado soberano.
Cuando hablamos de la soberanía de Dios; dos pensamientos aparecen en la mente: primero su obra de Creación y segundo su Providencia. Cuando hablamos de la Providencia de Dios, nos referimos a su intervención en el mundo, actualmente, preservando y sosteniendo lo creado.
El estudio que sigue trata de la enseñanza de la Biblia sobre la Creacion:
Efesios 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
Dios creó todas las cosas por su propia y libre voluntad. El no tenía que crear por obligación.
Antes de la Creación el Dios Trino y Uno era completo. No creó porque tenía que hacerlo; creó porque deseaba hacerlo, libre y soberanamente.
Apocalipsis 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
¿Por qué creó Dios, o en otras palabras, cuál fue el propósito de su creación? La Biblia nos enseña que Dios creó para su propia gloria. Este es el fin de la Creación. Sin embargo, esas cosas que realmente son para la gloria de Dios son también para el mayor bien del cristiano.
Colosenses 1:16-17 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Antes que Dios creara, sólo existía El.
Dios creó de la nada. No tuvo que trabajar. Creó por «fiat». Habló y fue.
Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Dios creó la materia. El verbo «crear» en Génesis 1: 1, en la forma especial en que se le utiliza aquí, significa crear de la nada. Dios creó la materia de la nada. No dio forma a materia preexistente sino que le dio el ser.
Nehemías 9:6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Nehemías 9:6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Este versículo trata sobre la creación de los «Ejércitos» por Dios. El texto ciertamente se refiere a los ejércitos angélicos. Este y otros pasajes muestran que Dios no sólo creó el wuverso sino a los ángeles. «Ejércitos) podría traducirse por «huestes», así: «El Señor de las huestes espirituales.»
Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Dios no sólo creó a los ángeles. El creó el alma del hombre. Por lo tanto, Dios trajo a la existencia seres espirituales, hombres y ángeles, como lo había hecho con la materia. No son una prolongación de Dios mismo; ni parte de El. De la nada los creo.
Génesis 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Después que Dios hubo creado todas las cosas vio que era bueno. Tanto la materia como el espíritu eran buenos, tal como habían sido hechos originalmente. No eran sólo buenos para el juicio relativo del hombre sino para el juicio absoluto de Dios.
Si Dios, pues, nos creó, tenemos la responsabilidad de obedecerle.