Mas quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio; de tal manera que mis prisiones en Cristo se han hecho notorias en todo el pretorio, y en todos los demás lugares.
Y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
Los unos predican a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;
pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio